
Protección contra pendientes
Hora de lanzamiento:
2024-04-25
La aplicación de geosintéticos en la minería abarca todos los eslabones, desde la construcción de minas hasta el tratamiento de relaves, la gestión de vertederos de estériles y la protección de taludes, desempeñando un papel indispensable para mejorar la seguridad en la producción minera, reducir la contaminación ambiental y garantizar el desarrollo sostenible de los recursos.
En cuanto a la protección de taludes y prevención de deslizamientos, las geobolsas, mantas de cemento, geoceldas y geomallas tienen cada una sus propias ventajas, brindando una sólida protección para la estabilidad de los taludes mineros.
Los geobolsas suelen estar fabricados con geotextiles de alta resistencia, resistentes al desgaste y a la corrosión, y se llenan con arena y grava. En la protección de taludes, sus ventajas son significativas. Los geobolsas tienen buena flexibilidad y pueden ajustarse estrechamente a taludes de diversos terrenos complejos. Ya sea un talud relativamente suave en una balsa de relaves o un talud pronunciado en una pila de rocas de desecho minero, pueden colocarse sin interrupciones. La estructura protectora formada al apilar un gran número de geobolsas posee una fuerte capacidad anti-erosión.
La manta de cemento es un nuevo tipo de geosintético compuesto. Cuenta con ventajas únicas en la protección de taludes para prevenir deslizamientos de tierra. La construcción de la manta de cemento es extremadamente práctica y puede acortar considerablemente el período de ejecución. Al entrar en contacto con el agua, el cemento contenido en la manta se hidrata rápidamente y se endurece en poco tiempo, formando una estructura de concreto de alta resistencia que proporciona un fuerte soporte al talud. Además, la manta de cemento posee cierto grado de flexibilidad y puede adaptarse a las leves deformaciones del talud. Al mismo tiempo que asegura el efecto protector, no se romperá ni fallará debido al ligero desplazamiento del talud, ofreciendo así una protección duradera y estable para el talud. Tras colocar la geocelda sobre el talud y llenarla con el material correspondiente, se mejora significativamente la estabilidad general del material de relleno, potenciando además el rendimiento antideslizante del talud.
La estructura de orificios abiertos de la geocelda favorece el drenaje del talud, lo que puede reducir eficazmente la presión del agua dentro del talud y disminuir el riesgo de inestabilidad del talud causado por una excesiva presión del agua en los poros. La geocelda puede adaptarse a taludes con diferentes pendientes y condiciones geológicas, y las especificaciones así como los materiales de relleno de la celda pueden ajustarse de manera flexible según la situación real.
La geomalla puede generar una fuerte fricción y entrelazamiento entre la geomalla y el suelo del talud, lo que puede mejorar la cohesión y la resistencia al corte del suelo, fortaleciendo así la capacidad del talud para resistir la fuerza de deslizamiento. También puede dispersar eficazmente la carga soportada por el talud y reducir el impacto del exceso de tensión local sobre la estabilidad del talud. Tiene buena durabilidad y puede mantener su rendimiento durante mucho tiempo en ambientes adversos, proporcionando continuamente refuerzo al talud.
La aplicación de geosintéticos en la minería abarca todos los eslabones, desde la construcción de minas hasta el tratamiento de relaves, la gestión de vertederos de estériles y la protección de taludes, desempeñando un papel indispensable para mejorar la seguridad en la producción minera, reducir la contaminación ambiental y garantizar el desarrollo sostenible de los recursos.
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